martes, 24 de marzo de 2020

2020

Hey, sigo viva, lamentablemente. Parece que este blog va a ser más una entrada cada año. Bueno, siento no poder escribir, 2019 ha sido un año muy grande, no en sentido de cosas buenas, sino al contrario. 2019 ha sido el peor año de mi vida.

Enero 2019, os dije que volví a salir con el chico, y es verdad, es más seguimos juntos, pero eso no quiere decir que no hayamos pasado por nuestras mierdas, porque en sí hay muchas. Mayormente provocadas por mí, ¿qué sorpresa, verdad? Soy una mierda de persona por si no lo sabíais. Es por eso que mucha gente se cansa de mí. Pues este chico no ha sido la excepción, en julio de 2019, me pidió tiempo. No le culpo, repito, soy una mierda de persona, y él solo quería salvarse de mí. Creedme, si yo pudiera, me hubiera dejado a mí misma hace mucho tiempo.

Bueno, empezamos explicando el por qué mi 2019 es una mierda. Una de las razones es esa, el chico me pidió tiempo. Pero yo creo que la cosa más grave que me ha pasado en 2019 es que empecé a perder todo poco a poco.

A finales de 2018, empecé la universidad, agobiante, pero entonces los exámenes llegaron y no me salieron muy bien. Entonces me vinieron a visitar mis queridos amigos, los bajones. En esa época estaba dudando si dejar la universidad, si cambiar de carrera, no lo sé, pero en ese momento no le encontraba sentido a mi vida. Sigo sin hacerlo, pero al menos encontré una razón por la cual quedarme en la universidad. Qué sigue siendo agobiante, sí, pero al menos ahora sé el motivo por el cual estoy estudiando esta carrera. Pero esta razón no lo encontré hasta no hace mucho, así que en 2019 me estaba volviendo loca.

Bien, sigamos, los bajones al parecer se mudaron a mi cerebro, porque les veía tan cómodos que no querían irse. El caso es que mis bajones me estaban afectando más de lo normal, me duraban más, pero sobre todo dolían más. El chico en ese momento estaba a mi lado. Sí, pero llegaba un punto en el que por culpa de mis demonios mis inseguridades salían a la luz, y siempre acaba por hacer o decir algo malo que le hacía sentir mal. Y claro, eso me hacía sentir peor. Por eso digo que no me extraña que me haya dejado. Soy una mierda de persona después de todo.

Bueno,  aparte de lo mencionado, señoras y señores, me estaba perdiendo poco a poco a mí misma, con tantos bajones, me estaba perdiendo. No me apetecía dibujar, no me apetecía tocar el piano, no me apetecía tocar la guitarra, leer, editar videos, etc. Básicamente perdí el interés por las cosas que me gustaban. Y os preguntareis, ¿entonces qué hacía? Pues la verdad me quedaba en mi cama, escuchando música y pensando. She's a overthinker. Y cuando me quedaba pensando me hacía daño, y acababa llorando. Antes lo solucionaba durmiendo, pero no, mi amigo el insomnio se quería unir a la fiesta.

¿Y sabéis lo peor? Creo que ha base de todo lo ocurrido en 2019, he perdido mi voz. No digo que tenía una voz angelical, pero ahora mismo no cantó como solía cantar. Es algo que hasta ahora me esta afectando. Cantar siempre ha sido uno de mis grandes pasiones. Y ahora que no puedo cantar como antes, me esta costando mucho aceptar que mi voz ahora es así. Y diréis, ¿no estarás exagerando? Pues no, porque hasta mis padres lo han notado. Mis padres siempre me empujaban a cantar, me hacían cantar en público en las fiestas. Ellos fueron los que confirmaron mis miedos. Yo también pienso que a veces estoy exagerando, porque mucha gente me lo dice. Es por eso que a veces me cuesta abrirme a la gente porque pienso que todo lo que me esta pasando solo es una mera exageración mía.

Y por último y no menos importante quiero hacer mención a mi amiga que me ha estado acompañando 2019, y que dijo que no me abandonaría y era verdad. Mi amiga del alma, An, más conocida como ansiedad. 2019 ha sido un año lleno de ataques de ansiedad de las que hasta hora no se controlar y mucho menos se como volver a estar normal. Es una cosa que me esta afectando cada vez más y no sé cómo hacer para controlarlo, yuhu. Porque huí del médico cuando la doctora me dijo que tenía ansiedad, yuhu. Si lo se me lo estoy tomando toda a broma, pero soy así. Un puto payaso.

Oh casi, se me olvida, después de que el chico me pidiera tiempo, un mes después volvió. Y claro tonta de mi acepto. No lo digo porque el tío sea mala persona, no, no lo es, es más, es una de las mejores personas que he conocido, de esas personas que se merecen el mundo y mucho más. Solo digo que ahora que me lo estoy pensando, debería haberle dejado ir. Después de todo, si amas algo déjalo ir. Debería de haberlo dejado ir, porque entonces estaría lejos de mí. Lo que significaría ... que esta a salvo de mí. Y quién sabe, a lo mejor habría encontrado a alguien mejor que yo que ahora mismo le estaría haciendo más feliz de lo que le estoy haciendo yo. Si es que llegó a hacerle feliz, porque últimamente lo único que hago es estropear las cosas entre nosotros. Lo sé, soy una mierda de persona.

Bueno lo último que quiero decir es que ahora estamos en cuarentena, es decir, estamos encerrados en nuestras casas. No sé cuánto tiempo llevamos así, pero ñe, es mi día a día. Ah, la razón es por el coronavirus, una enfermedad que esta cogiendo muchas personas. La verdad es que sí por mí fuera, cogería toda esa enfermedad, me la metería en mi cuerpo, y así morir solo yo. Dos por uno, decían. Yo quiero morir, y el mundo quiere salvarse, pues señoras y señores me ofrezco voluntaria. Si como los juegos del hambre. En fin, os dejo aquí, sea donde sea, en cualquier sitio que estéis leyendo esto, espero que estéis bien, y que vuestros seres queridos estén bien. Os quiero gente. Hasta la próxima, si es que la hay.

PD: Hay cosas que no he mencionado porque son cosas muy delicadas. Y que ahora mismo no estoy preparada para hablar. Bueno que feliz año nuevo, hehe, sí muy graciosa.

- Escorpio <3